Sobre discos y retrasos

Bueno, esta semana no voy muy inspirado. Por una cosa o por otra (además de mil compromisos) no he podido actualizar con frecuencia y se me ha liado un poco. Han sido los típicos días que se te petan y te quedas sin hacer muchas cosas de las que querías hacer. Pero bueno, al menos me ha servido para escuchar tres discos que, realmente, me han gustado mucho.

Por un lado, aquí tenemos el esperadísimo segundo disco de Serj Tankian en solitario, Imperfect Harmonies. Parece que este hombre, como Linkin Park, ha decidido unirse al no-guitarreo. Y no le ha salido nada mal, la verdad. Un disco enfocado a la épica, muy barroco, lleno de detalles y muy experimental. La orquesta funciona muy bien y dota de una épica enorme a los temazos que forman el álbum. Pop, funk, disco y mil cosas más se reunen en el que es, sin dudas, uno de los discos del año.

Destaco Deserving?, gran tema que, presentándose con una atmósfera sumamente oscura y tenebrosa, evoca a un estilo más desenfadado, todo ello con la oscuridad anteriormente mencionada.

En otro orden de cosas, debo decir que me he enganchado muchísimo a otra banda, Volbeat.

Volbeat es una banda Danesa que funde varios estilos con muchísima eficacia. Y es que en sus discos puedes encontrar desde rockabilly hasta thrash metal, pasando por un punk muy Misfits. Todo con una voz bastante parecida a la de James Hetfield de Metallica. Sus influencias son Social Distorsion, Elvis Presley, Metallica y Johnny Cash. A partir de ellas te puedes hacer una idea del estilo que practican. Sobre todo me ha atrapado su último disco, Beyond Hell/Above Heaven. En él colabora gente como Mark "Barney" Greenway (Napalm Death), Michael Denner (Mercyful Fate, King Diamond), y Mille Petrozza (Kreator). Recomiendo muchísimo el álbum.

Y por último, y no por ello menos importante (de hecho diría que es el disco nacional del año), el último lanzamiento de Mamá Ladilla, Jamón Beibe. Simplemente épico. El abrir el mismo con una canción dedicada a Clippy, el odioso clip de Microsoft Word, ya es una declaración de intenciones. Y es que se lleva la palma.

Esta gente no decepciona, máximo exponente de lo bizarro y lo chocarresco.