martes, 21 de diciembre de 2010

PALMADA.

Buenas gentuza

Hoy actualizaré, como siempre, con anécdotas, pensamientos y sensaciones más recientes de mi vida. El caso es que últimamente estoy muy pensativo, no sé, la típica etapa en la que uno no está muy cómodo consigo mismo o que mira a su alrededor y solo ve caras felices mientras se hunde en la miseria.

Bueno, desde principio de Septiembre ando con la mente un poco cual vagabundo, con esto de estudiar la carrera a distancia estoy sacando más provecho a dormir 12 horas diarias que a ejercitar mis conocimientos y ampliar mi sabiduría. Vosotros diréis, ¡Hostia, qué cabrón, se toca los huevos y encima se queja! Y efectivamente, me toco los huevos y me quejo, pero es que sinceramente, un chico joven sin responsabilidades necesita vivir dentro de la sociedad, y es que me siento un poco apartada de ella. Ahora mismo debería estar disfrutando de mi primer año en la universidad bebiendo cerveza, tirado en el césped, follando, tirado en el césped follando, etcétera. En fin, es lo que toca, yo decidí no tirar un año a la basura y meterme a distancia y es lo que haré.

Otro de mis problemas, es que como ya os comenté en mi anterior posteo me iba a examinar del examen práctico del “car”. Quien tenga un mínimo de inteligencia se habrá dado cuenta que dado el pesimismo que encharcan estas palabras, he suspendido. En efecto, soy un paquete. Hoy necesito desahogarme así que os lo contaré detalladamente para que sigáis vuestra imaginativa historia y paséis un rato entretenido.

Era el día antes del examen y tenía una clase de repaso y bueno, el profesor me comentó lo que debía hacer y me concretó que iba a ser el último en examinarme. El último señores, esa posición en la que ningún ser humano quiere verse reflejado, pues bien, de aproximadamente catorce personas a examinar, yo, era el último. Total, que me citan a las 10:30 en la puerta de mi autoescuela para llevarme al lugar del examen y seguidamente me dice el profesor que probablemente sobre las 13:30 haría el examen. A esto yo me dispongo a volver a casa mientras mi cabeza empieza a procesar la información recibida. Me vuelvo y digo: Pero, ¿Me has dicho que esté aquí a las 10:30, no? Efectivamente, no me había vuelto loco. El día del examen, llegamos al parking desde donde salen los examinadores y examinados, me bajo y, ¡Venga va! Hace un frío que pela…pues nada, tres horas de pie esperando, así que ya me diréis, aun que no se me hizo muy pesado ya que conocía a un hombre de unos cincuenta y pico años que se presentaba de la misma autoescuela. Me contó su vida y la verdad tengo que decir, que da gusto a veces conocer personas tan gentiles que se abren a ti sin conocerte, simplemente, porque no dudan en que eres un buen chico y les estás escuchando, por eso yo pienso, ¿Qué motivo tiene una persona en contar sus vivencias pasadas y sus entresijos más íntimos a alguien que no conoce? A las personas nos gusta que nos escuchen, nos sentimos importantes. Bueno, después de esta pequeña reflexión, he de decir que no estaba muy nervioso, en realidad creía que lo estaría más, eso me entristece, por lo siguiente. Antes de hacer el examen el profesor nos descubrió que conocía a la examinadora y sabía por su experiencia el circuito que nos haría recorrer, entonces repasamos el circuito palmo a palmo, ¡Estaba chupado! En serio, era facilísimo, corto, sin apenas intervenciones circulares tales como el stop, ceda el paso, etcétera, otro factor más a mi frustración. Total que después de todo la espera, el frío y que de los nervios (porque tenía pocos, pero uno no es de piedra) me estaba meando, por fin, me tocaba a mí. Empecé increíblemente bien, hasta que… hasta que me dijo, cuando pueda estacione. Yo me temía que en aquel tramo del circuito me lo pediría, así que segundos antes me percaté si quedaban huecos libres para estacionar a mi derecha, aunque no vi ninguno. En el momento en que me ordenó aparcar, vi a lo lejos un espacio libre pero un inconveniente, el espacio estaba formado por un coche en la parte trasera y en la delantera un par de contenedores de basura, lo cual, como yo nunca he intentado semejante estacionamiento, me desubiqué un poco ya que para aparcar aconsejan una serie de pautas a seguir (ya veréis por qué lo digo) tales como por ejemplo, cuando el marco de la ventanilla coincida con la parte trasera del coche giras el volante a tope y empiezas a meter el coche en el espacio bla bla bla, ¿qué ocurre? que yo como seguiría esas pautas con un contenedor de basura, que distancias tomo como referencia todas esas eran mis cuestiones mientras, me estaba aproximando al objetivo y no sabía qué hacer. Total que decidí aparcar xD. Error. Con los nervios de no saber qué hacer, me acerqué demasiado al contenedor y el profesor para evitar la colisión me hizo frenar. Suspenso en el acto. En ese momento, mi corazón latía a mil, sabía que estaba suspenso y no me lo podía creer, me lo sabía todo al dedillo y mis aptitudes al volante eran más que notables para aprobar, pero sin embargo un tropiezo tiró a la basura horas de espera e ilusiones. La frase que más me dolió fue la que dijo la examinadora justo en el momento después de que me frenara: -Ponga la primera y siga. Esa frase me mató, ¿Por qué? ¿Por qué tengo que seguir sin demostrar que sé hacerlo? ¿Por qué no intentarlo otra vez? Pero sin embargo, no te dan esa oportunidad, y ya vas advertido por lo que tampoco le di importancia, solo me dio coraje. Bueno, a mi frustración se le añadió que el restante desde el lugar de estacionamiento erróneo hasta el principio del examen lo hice jodidamente impecable. Espero que por lo menos le haya sentado mal suspender a una persona que conduce bien simplemente por un error, pero así son las normas. Nunca antes había olido tanto a fracaso, solía suspender exámenes por pura vaguería o rozar el aprobado pero saber que con un poco de esfuerzo añadido aprobaría sin problemas, pero esto, esto era impotencia. Tuve una charla con el profesor a la vuelta y bueno, trato de calmarme y consolarme. Esto también os lo cuento por si alguno en un futuro piensa sacarse el carnet, que le sirva mi experiencia de ayuda, algo haré bueno por la humanidad espero. El miércoles día 22 me vuelvo a examinar, veremos que ocurre.

Esto de escribir para uno mismo ayuda muchísimo jajaja, me siento aliviado. Mis última palabras y ya acabo. Solo decir que espero que esto le sirva a alguien para pasar un buen rato y si no es así, servirá para desahogarme.

Un saludo Gentuza.

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